Se trata de un material didáctico de aspecto totalmente lúdico cuyo principal objetivo es utilizar el juego como recurso para mejorar la conciencia fonológica sirviéndose de las reglas de juego del tablero logopédico. Son 6 tableros independientes que por su aspecto tienen características similares al juego del monopoly. Cada tablero lleva una baraja de 36 cartas además de 4 fichas y 4 dados. El tablero contiene 28 casillas. Cuatro de ellas penalizan al jugador obligándole a coger una carta del tablero. Otras cuatro le premian permitiéndole dejar una carta en el tablero. Las 20 restantes contienen imágenes. Hay 5 imágenes por cada uno de los 4 fonemas que se trabajan en el tablero.
Puede usarse como complemento de programas de desarrollo de la conciencia fonológica y de programas de corrección de dislalias fundamentalmente en la fase de automatización de la pronunciación correcta.
La tarea principal es identificar el fonema inicial del nombre de una imagen de una carta de la baraja y compararlo con el nombre de una imagen del tablero y comprobar si son o no iguales. Pueden jugar hasta 4 jugadores y gana el que se queda sin cartas.
Se colocan las fichas, una por cada jugador, en la casilla de salida (la nº 1). Se barajan las cartas y se reparten 6 a cada jugador. El resto se dejan en el tablero boca abajo. Las cartas de los jugadores se pueden poner de modo visible encima de la mesa o bien pueden quedar en la mano del jugador. El primer jugador tira el dado y mueve su ficha tantas casillas como indique el dado. Observa la imagen de la casilla y busca entre sus cartas alguna cuyo fonema inicial coincida con el de la casilla. Si encuentra alguna, la muestra a los otros jugadores y la pone boca abajo encima de montón de cartas que hay sobre el tablero (señalado con un rectángulo verde). Si la ficha cae en las casillas 5, 13, 19 y 27 (Coge Carta), el jugador coge una carta del montón que hay sobre el tablero (señalado con un rectángulo rojo). Si la ficha cae en las casillas 3, 9, 17 y 23 (Deja Carta), el jugador deja una carta del montón que hay sobre el tablero (señalado con un rectángulo verde). Si no encuentra ninguna pasa el juego al siguiente jugador. Si al mover ficha esta cae en una casilla donde ya hay fichas, los jugadores son penalizados cogiendo una carta. Gana el jugador que se queda sin cartas.
Cada tablero incluye una baraja con 36 cartas, 4 fichas y 4 dados.
La baraja puede usarse independientemente del tablero para jugar a juegos como la brisca, el cinquillo, el burro, etc
Lea en esta web las barajas logopédicas para ver sus objetivos y modos de usarlas.